EROS Y TÁNATOS

Eros y Tánatos luchan cada día
en la suave penumbra de la alcoba,
el estremecimiento de la muerte
y la agonía dulce de la cópula.

A través de la luz del arco iris
o en las profundidades de la tierra
transitan de la mano los gritos y el silencio,
la última decadencia y el principio.
Buscan el punto que une los opuestos.

Impaciencia feroz entre estertores
por hallar esa puerta que da entrada
al otro lado del espejo,
al esquivo misterio,
a la disolución del pensamiento,
a un no-ser sin un límite o medida.

La carne
una carrera hacia la muerte.
La muerte
el libre acceso de la Vida. 

5 comentarios:

  1. Y son esas "pequeñas muertes", curiosamente, las que nos dan la vida.

    ;)

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  2. Cada noche nuestros ojos mueren y se dan un paseo por otras dimensiones. ¿Menos reales que esta?

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  3. ¡Ni soñarlo!

    Esa suerte de libertad "salvaje" permite que este lado de la consciencia permanezca bajo el yugo de la cordura... y no siempre lo consigue.

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  4. Bueno, lo del yugo de la cordura no sé yo. Es de quita y pon

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